Duda rosa - 5 mayo 2020
La ultima hoja, casi el «presque» final, del otrora cuaderno que llegó a mi andar.
Satisfacer expectativas, no decepcionar, generar sonrisas.
Solo amor brindar, sin apegos en dodecaedro.
Ejercicio de colegio que en el pasado resucitó, discurso a pleno cielo en aquella formación.
Juramentos a la bandera, monición para entrar en oración, concurso de escritura, pluma e imaginación. Más de una quincena de “quinces” bailados, tanta tinta, dorado y agrios.
Hoy adulta en el tren declaro mi firme intención: Soy escritura que canta equilibrio en vaivén. Soy el vallenato de Bach, el hada del tejer.
Ser y no solo hacer. Actuar sin parecer pues la apariencia es el vacío “appel”.
Poeta en Isla de Francia, lee sin desfallecer, ese grito del Alma que no logra ensordecer, los corazones nobles que agotados reconocen el verdadero poder.
Un abrazo, un llamado, un mimo, silencio grato. Amigo de esta mañana, gracias por tu Atril. Gracias por este lapso.
Laura