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Adios Garfield - 25 de febrero de 2020

En mi tirage au sort de esta mañana en la que celebro los siete meses de vida de Gabriela, me ha salido el tema “adiós Garfield”.
Había llevado dos temas para el fin de semana escribir en Trouville-sur-mer. Sin embargo, aquí estoy, en Puteaux, en este martes escritor pues contrario a lo que pensé no me fue posible escribir cerquita del mar y me encuentro entonces al lado de una vela roja y todos mis ángeles frente a esta pantalla.

Garfield fue el personaje de tiras cómicas que más me gustó en la infancia. En mi infancia quiero decir.
Me gustaba mucho su ironía, su gusto por dormir y hacer pereza, sus anotaciones que en mis pocos años de vida ya lograba entender.
Es paradójico pues los gatos en mi edad adulta no han sido mis animales preferidos, y menos cuando fue uno de ellos el que mató a mi lorita Rebeca. Nuestra lorita...
Los gatos también me hacen pensar en mi abuelita Aracely QEPD a quien le gustaba decirnos para obigarnos a hacer caso y asustándome mucho, que “el gato maulla” iba a venir en las noches a cogernos las patas...

En nuestro viaje a Grecia y precisamente en Santorini (donde los gatos abundan) discutimos mucho con Kevin pues yo no dejaba de gritar calle tras calle al ver la aparición de los múltiples mininos... 

Los gatos...

Pero volviendo a Garfield creo que también escribí este tema en la lluvia de ideas pues tuve hace muchos años de regalo unas maravilosas babuchas de peluche de ese muñeco. Aún las tengo e incluso me miran si bajo la cabeza y observo a la derecha de mi escritorio.
Aún las tengo pero están castigadas.
Porque los objetos cobran vida, historias, deseos, abrazos... así que decidí congelarlas y decirles ADIOS y A DIOS.
ADIOS porque me hicieron daño al no querer despedirse de mí luego de haber volado tantos kilómetros con mi bebé en brazos.
A DIOS le entrego mi dolor que sé es menor.
ADIOS a la farsa, a la utilización, a la infantilización.
A DIOS el abatimiento, la enfermedad, el caos, lo putrefacto. Porque sólo Dios, como dicen en las Misas, sólo Dios purifica y permite un renacimiento desde las más violentas tinieblas.

ADIOS Garfield con mucha furia.
A DIOS Garfield con inmenso amor.

Palace de Verdun, escritorio de pinos marinos, martes, 25 de febrero de 2020.