“Harina de trigo haz de oros rinde y rinde que de gusto” decía la publicidad.
Harina de abuelita cocinando el cantar.
Harina pureza y destreza, de recetas dulces, saladas y frescas.
Oro de los Santos y de antepasados.
Oro y mil tesoros de la mesa que añoro.
Harina bendita y tan familiar, rendiste con ansias para el paladar.
Harina del Alma, como hoy olvidar, que estoy en Colombia, no lo puedo negar.
PALACE DE VERDUN
8h:19m del 18 de febrero de 2020