1. ¿Por qué?
Porque envié el texto y lo publicaron en el periódico “Pluma Rosarista” del colegio Nuestra señora del Rosario Bogotá”.
Porque siempre me ha gustado escribir. Porque encuentro en las palabras plasmadas, la conexión con mi más profundo ser. Con los colores, y con las negruras.¿Por qué tan musical este poema? Porque la vida en su máxima sabiduría y perfección me tenía reservado al hombre que no puedo llamar mi primer amor, sino mi único y eterno amor: Kevin Devos.
2. ¿Para quién?
Para ese gran y primer amor de adolescencia.
Para aquel que creía en sables y defensas. Ese de Tolemaida y de fiestas impresionantes en esas Escuelas a las que realmente nunca pertenecí.
A ese gran, profundo y dulcísimo amor. A esa emoción de sentirse amado. A ese crudo y horrible dolor. A ese gran aprendizaje. A la gran soledad y cristales en migajitas. A la intimidad que queda en esas hojas escritas solo para el cuerpo y el Alma. A mi juventud, mis dilemas, a los nombres de una hija que no llegó. A esas risas y complicidad. A lo más simple, a lo más secreto que llegue a saber. A las torturas. A su amor por la región de Santander. A tanto y más. Gracias.
El texto original del periódico se lo regalé a mi amiga pintora, Leni Daiara Ladino Duarte. Es una gran alegría saber que ella lo conserva como un tesoro y que entonces para ella también lo escribí.
