Skip to main content

Me gritó

 

Me gritó como nunca, ultrajó mi coraje, me violó sin rozarme, sin tan solo mirarme.

Me escupió con vileza, me arrastró sin cesar, bofeteando el anhelo, el terapéutico despertar.

Se burló de mis labios rojo almíbar en paz, afirmando con botas, el orden dictatorial.

Gangrena podrida, ¿por qué te he yo de amar?  si martillas mi seno que no pudo amamantar.

Gangrena profunda, déjame, no me pises más. Ya mi sexo ha muerto y moribunda anda mi poca libertad.

Te crees mi patriarca, el que sabe más, lo monstruoso es que mi simbiosis no te lo puede negar.

Hoy me he levantado sin poder dormir más, sin pedir permiso al rey, al macho disfraz.

Merezco tu golpe, tu falso gritar, pues me creo enferma, aunque sé que eres el único que lo está. Lo merezco aturdida, no soy tan tonta veras…

Me avergüenza el perdonarte y el por siempre callar, el miedo de enfrentarte y como adulta hablar.

Triste diablo pedante con tu muñequita elegante, la que siempre ríe para agasajarte.

 

En penumbras
03.03.20

Laura Devos